¿Es efectivo cambiar la alimentación para mejorar la endometriosis?
La respuesta corta es sí. No existe ninguna mujer con endometriosis que no haya notado mejoría después de haber llevado una dieta bien diseñada.
La respuesta larga implica revisar la literatura científica y la práctica clínica para determinar si existe una asociación entre la dieta y la endometriosis. Existen varios estudios que nos orientan sobre qué alimentos son mejores o peores para la endometriosis. Desgraciadamente son escasos y no aportan demasiada información.
Se ha determinado que un mayor consumo de frutas, verduras y fibra reduce el riesgo de endometriosis. También se ha visto que un alto consumo de carne roja, sobre todo de carnes procesadas, puede aumentar la concentración de estrógenos en el cuerpo y contribuir a empeorar la endometriosis. Las grasas contienen mayor presencia de compuestos organoclorados, habiéndose demostrado que contribuyen al desarrollo de la enfermedad.
Además de los estudios específicos sobre endometriosis debemos considerar la relación entre nuestra salud y los alimentos ingeridos. “Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”. La famosa frase de Hipócrates nos indica que ya en los tiempos antiguos se consideraba a la alimentación como como elemento sanador del cuerpo.
Pero la calidad de los alimentos actuales está muy lejos de la que caracterizaba a los consumidos tradicionalmente. La llamada “revolución verde”, el uso de abonos, insecticidas y pesticidas, la ganadería intensiva y la industrialización de los alimentos ha dado como resultado que los alimentos contribuyan a enfermarnos poco a poco. Diabetes, obesidad, colesterol o hipertensión son enfermedades directamente ocasionadas por la alimentación, el mal uso de los alimentos y un estilo de vida poco saludable. En el caso de la endometriosis existen otras muchas causas adicionales que debemos conocer.
La alimentación actual ocasiona inflamación crónica de bajo grado y altera nuestro microbiota y la salud intestinal. Al mejorar los alimentos que ingerimos, damos la oportunidad a nuestro cuerpo de desinflamarse y reparar los tejidos afectados. También le ayudamos a reequilibrar nuestra dañada microbiota y al correcto funcionamiento del sistema inmune. Ello nos permitirá aprovechar todos los nutrientes que ingerimos y conseguir una correcta digestión.
Existen una serie de alimentos o de pautas dietéticas que sabemos que aumentan nuestra inflamación, por lo tanto empeorarán el dolor y otros síntomas que padecemos las mujeres con endometriosis. Estas pautas no siempre deben ser las mismas para todas, cada una tenemos unas circunstancias de vida diferentes y nuestro cuerpo responde de distinta forma, por lo que una dieta personalizada será la mejor opción.
